Bandada, Manada, Compañía, Tropa, Avanzada, Clan, Comité de Padres, Guiadoras y Dirigentes. Nadie de la Familia Scout del IAE quedó fuera de este campamento, el cual se llevó a cabo en el Estadio Marista del Instituto O’Higgins y contó con la participación de 114 beneficiarias y beneficiarios acompañados de 12 dirigentes y guiadoras. El objetivo era unir a los niños y niñas, haciéndoles notar que el movimiento es de ellos y para ellos, además de fomentar el sentido de pertenencia al grupo.

Todo partió el día viernes en el Estadio Marista de nuestro colegio, donde en una caravana de 3 buses, los pequeños se trasladaron a Rancagua. Si bien tocó lluvia en la llegada, ésta no fue un impedimento para que las niñas y niños armaran sus carpas e inauguraran el campamento con sus banderas, cantos y gritos.

El día sábado se dio inicio al día con Colores para luego jugar como grupo, en donde las chicas y chicos formaron equipos, mezclando todas las unidades y disfrutando de distintas estaciones con actividades preparadas por sus dirigentes. Luego, se dio tiempo por unidad para que llevaran a cabo sus propios trabajos. Finalmente, por la noche, la lluvia limitó las actividades, pero no por eso se dejó de disfrutar con conversaciones y juegos un poco más tranquilos.

El domingo se inició el día con una Liturgia guiada por el Hermano Isidro Azpeleta, quién destacó los valores Guía-Scout y motivó un trabajo en grupo para recordar Pentecostés, el cumpleaños de San Marcelino (20 de Mayo) y el aniversario 102 del Movimiento Scout en Chile (21 de Mayo). Luego, se respetó el trabajo independiente por unidad, hasta que por la tarde el grupo completo se volvió a reunir en una feria de intercambio, en donde cada unidad expuso su historia, su mística y su forma de trabajo, dándose a conocer entre los miembros del movimiento. Posteriormente, se despidió el campamento con el Fogón, actividad completamente guiada y armada por los niños y jóvenes.

Finalmente, el día lunes las actividades fueron de orden, limpieza y desarmar el campamento, para almorzar en Rancagua y partir a Santiago, llegando a eso de las 17.00 hrs., en donde se cerró el campamento bajando las banderas en el frontis del Rincón ubicado en el Estadio Marista.

Junto a todas las actividades, las instancias de grupo fueron aún más, pues cada comida era preparada por apoderados del movimiento para todas las niñas y niños, lo que propiciaba que en esos horarios, todos los beneficiarios intercambiaran opiniones y jugaran en torno a la mesa.

Los objetivos fueron cumplidos, dejando la vara alta para la siguiente actividad de grupo en primavera. ¡Muchas felicidades niñas, niños y jóvenes! ¡Una vez Scout, Siempre Scout!