Los niños y niñas
de la Sección Básica realizaron una oración para iniciar este
tiempo en que se nos invita de manera especial a atender las
necesidades de quienes nos rodean.
En el año 1994, el Congreso chileno decretó que en agosto se
celebraría el Mes de la Solidaridad. Se escogió esta fecha en
recuerdo de la muerte de San Alberto Hurtado, quien falleció el
18 de agosto de 1952.
Es por eso que los niños y niñas pidieron por él
y recordaron las frases que han sido su legado como: ¿Qué haría
Cristo si estuviese en mi lugar. También rezaron por los
Hermanos mártires de Zaire, en especial el Hno. Fernando de la
Fuente. Asimismo, nuestra primera santa chilena, Teresa de Los
Andes, fue mencionada como otro ejemplo de solidaridad.
Los niños y niñas de 2º y 3º Básico realizaron un
compromiso durante su oración. Con su mano derecha en alto,
prometieron mirar a su alrededor y descubrir las ocasiones para
ser solidarios dentro de sus familias, con sus compañeros y con
sus profesores. Sellaron este compromiso con su mano en el
corazón.
Mientras, los delegados de pastoral de 4º a 6º Básico recibieron
un marcalibros a nombre de sus cursos. Con este regalo,
reafirmaron su responsabilidad al motivar la oración y la
solidaridad entre sus compañeros.
La oración a San Alberto cerró esta celebración:
Padre Hurtado, apóstol de Jesucristo, servidor de los pobres y
amigo de los niños, bendecimos a Dios por tu paso entre
nosotros. (...) Padre Hurtado, Hijo de María y de la Iglesia,
amigo de Dios y de los Hombres, ruega por todos nosotros.