Bajo este lema ?
que surge de nuestro último Capítulo General ? toda la familia
ercillana se reunió a los pies de la Buena Madre para dar inicio
a la celebración de su mes.
Estamos viviendo un tiempo de alegría, esperanza y bendición
para nuestro país, y sin duda que también para nuestra
comunidad. Somos herederos del carisma de Champagnat, que está
ligado estrechamente a la Virgen.
Al igual que él y los hermanos maristas, nos
congregamos a sus pies para proclamar a María. La celebración,
presidida por el Padre Jorge Laplagne, comenzó con la lectura de
la Visitación y fue amenizada con cantos a la Virgen, en las
voces de un coro compuesto por alumnos y profesores.
Los Delegados de Pastoral de 3º Medio pusieron flores blancas a
los pies de la Buena Madre, como signo de pureza, amistad y
belleza. Con ellas, presentamos nuestra vida, testimoniamos
nuestro amor y le pedimos que nos acompañe y anime en nuestro
camino hacia el Señor.
Las peticiones fueron leídas por un alumno de
cada sección, acompañado por el Director o Directora respectivo,
quienes cerraron la oración diciendo: Con María, roguemos al
Señor.
Al finalizar la ceremonia, el Hno. Jesús Triguero y el Padre
Jorge entregaron un regalo muy especial a los niños y niñas de
Pre Kinder. Se trata de una imagen de la Buena Madre que los
acompañará día a día en sus salas.