“En nuestras escuelas debemos formar “Buenos Cristianos y Virtuosos Ciudadanos” para que así todo alumno Marista sea “Sal de la tierra” y “Fermento en la masa”, nos recuerda San Marcelino Champagnat”. Con estas palabras que llenan de sentido nuestro quehacer educativo, fue entonado nuestro Himno Nacional. A continuación el Rector de nuestro colegio, Jaime Inostroza Marín, dirigió unas palabras: ”Hoy, hacemos vida en nuestro Colegio los principios y valores del Proyecto Educativo Evangelizador Marista que actualizan la intuición educativa de nuestro Fundador: Creemos que la persona humana es un ser trascendente, que en cada hombre o mujer habita una llamada de Dios que debe descubrir, y a la que debe responder libremente. Los jóvenes aquí presentes tienen como misión hacer realidad en el mundo de hoy esta integración: hombres con sentido de trascendencia y de entrega, como nos lo presenta nuestro Fundador”.

Muy emotiva resultó la entrega de las insignias de oro a los alumnos que cursaron todos sus años en los colegios maristas. Seguidamente fueron entregadas a los alumnos, la Insignia Marista, que los identifica como hijos en propiedad de San Marcelino Champagnat. Luego llegó el momento de recibir la recompensa de doce años de esfuerzo y esperanza. Cumplida esta meta los alumnos ofrecieron a sus padres el diploma que acredita que se ha completado la Enseñanza Media. Cada alumno es nombrado y sus padres o apoderados se acercan para recibir el Diploma de Egreso de parte de ellos.

A continuación, el Coro de Padres y Apoderados dirigido por la profesora de educación musical, Agnes Avilés, interpretaron los siguientes temas “Good night sweetheart”, de Robert Sund y “Amor Violento” de Los Tres, siendo acompañados en el teclado por nuestro exalumno, Tomás Reyes. Luego fue la entrega de los diferentes premios especiales.

El Departamento de Deporte del Instituto Alonso de Ercilla distinguió a los deportistas más destacados de cada rama, siendo premiados los alumnos Sebastián Larroulet Castañeda (voleibol), Manuel Arias Calderón (basquetbol), Diego Contreras Ramírez (fútbol) y Diego Peña Sepúlveda (atletismo). El mérito académico favoreció a los alumnos con los mejores promedios de los cuatro años de Educación Media en cada curso, haciendo entrega de los premios el Director Pedagógico de nuestro Instituto, Francisco Reyes Plaza, a Vicente Jacobsen Pohlenz (4º A Medio), Nicolás Urrutia Castellaro (4º B Medio), Sergio Arroyo Zamora (4º C Medio), Javier Farías Soto (4º D Medio). El Premio a la Solidaridad Hermano Fernando fue entregado por el Coordinador de Pastoral, Sergio Taiba Mora, siendo recibido por Cristóbal Farías Cartier (4º A Medio), Patricio Santibáñez Galdames (4º B Medio), Ignacio González Veliz (4º C Medio) y Javier Farías Soto (4º D Medio). El Premio al Esfuerzo y la Constancia fue entregado por Óscar Pohlenz Acuña, Director de la Sección Media Superior "Hermano Gilberto Poza",. Por el sacrificio y sobretodo por su trabajo silencioso recibieron el premio los siguientes alumnos: Nicolás Alvarado Monardez (4ºA Medio), Cristian Martínez Valdebenito (4ºB Medio), Rodrigo Valenzuela Grau (4ºC Medio), Christian Mella Madrid (4ºD Medio). Y el premio Marcelino Champagnat al Alumno Marista de la Promoción 2007 recayó en Diego Ignacio Contreras Ramírez. Hizo entrega del reconocimiento nuestro Rector, Jaime Inostroza Marín.

En el contexto de finalización de una etapa, el alumno Javier Antonio Farías Soto, hizo el discurso de despedida de la promoción 2007. Sabemos que han vivido y recibido del Instituto una educación, que es el cultivo integral de la persona, inspirada en la intuición fundacional del Padre Champagnat de apertura de la inteligencia, de formar el corazón, de hacer firme la voluntad, de crecer en el amor de Dios, de amar el trabajo y apoyar el desarrollo físico y las aptitudes artísticas del niño y del joven. Queremos que sientan con nosotros la grandeza de este tiempo vivido intensamente.

  Por último, de pie, fueron esperando escuchar por última vez su nombre de la lista de curso pronunciada por su respectivo profesor jefe, y al oirlo, decían también por última vez ¡”presente, profesor”! mientras cada uno iba apagando la luz que llevaba encendida en sus manos.

La Canción del Adiós puso el broche final a la ceremonia de Licenciatura Académica del Año 2007. Y para ustedes jóvenes que egresan y para sus familias un último saludo en este tiempo de Adviento y Navidad. Que la venida del Señor despierte en cada uno de ustedes la fe y la esperanza, la valentía de afrontar la vida con esperanza así como lo harán ustedes en este nuevo camino que emprenden, preparémonos con una conversión sincera que nos permita recibir al Niño Dios en nuestro corazón.