El pasado sábado 07 de octubre, Día de Nuestra
Sra. Del Rosario, celebramos como comunidad Marista, a partir de
la invitación del Sr. Rector del IAE y la Fraternidad Marista
Santa María de Los Andes, la Eucaristía de Acción de Gracias por
el llamado misionero del Hno. Germán Chávez, que se concreta con
su partida de Chile respondiendo al llamado del Hno. Sean Sammon,
Superior General, para integrarse al proyecto "Ad gentes" de la
Congregación Marista en el mundo.
Con la presencia de los Hermanos Delegados del
Superior General: Hnos. Pedro Herreros (Chile) y Antonio Ramallo
(Brasil); del Hno.Pedro Marcos San Esteban (Provincial de Santa
María de Los Andes); del Hno. Mariano Varona, Vicario del Sector
Chile; la Comunidad de Hermanos de Chile, el Sr. Rector del IAE,
don Jaime Inostroza; Rectores de Colegios Maristas, Religosas;
Educadores y comunidades de diferentes colegios maristas,
Fraternidades y amigos del Hno. Germán, se dio inicio a la
celebración eucarística.
La Misión Ad gentes, es la actividad misionera de
la Iglesia definida en el Concilio Vaticano II, a través del
Decreto Ad gentes divinutus (la Iglesia enviada por Dios a las
gentes para ser sacramento universal de salvación), es hacer
realidad el mandato misionero de Jesucristo a los apóstoles:
Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
(Mt.28,19)
La obra misionera de la Iglesia es inmensa. Un gran número de
hombres y mujeres desconoce el mensaje de Cristo y para anunciar
el misterio de la salvación, la Iglesia debe insertarse en todos
los grupos humanos.
A todo cristiano incumbe el deber de propagar la
fe, sin embargo, Cristo llama a aquellos hombres y a los
Institutos (en este caso la Congregación Marista), a los que
inspira una particular vocación misionera. El misionero debe
tener la audacia de predicar el escándalo de la cruz, mostrando
cuán ligero es el peso de la cruz y encontrando entre fatigas y
tribulaciones el gozo de Dios. (Cfr. AG 1,10,23 )
La Eucaristía comenzó con el saludo del Padre
Vicente Legarda quién se refirió al Hno. Germán como un ejemplo
de fidelidad al Señor y a la misión de los Hermanos en el mundo.
También señaló la presencia de las diversas comunidades de vida
cristiana que el Hno. Germán asesoraba, especialmente en la
población La Pincoya y las fraternidades maristas.
Las lecturas que escuchamos fueron muy
significativas en relación al paso dado por el Hno. Germán que
es, ir a misionar donde el Señor lo llame. Especialmente el
Santo Evangelio (Lucas 4, 14- 19) en que Jesús proclama su
misión en Nazaret al inicio de su vida pública: El Señor me ha
ungido para traer buenas nuevas a los pobres, para anunciar a
los cautivos su libertad y a proclamar el año de gracia del
Señor; palabras que, ciertamente, inspiran la decisión del Hno.
Germán.
En el momento de las ofrendas, el Hno. Pedro
Herreros y una integrante de la fraternidad Marista Santa María
de Los Andes, presentaron unas sandalias (signo del Misionero
que se pone en marcha en pos de las huellas del Señor que lo
llama); otra integrante de la fraternidad presentó las banderas
de España y Chile (países donde el Hno. Germán nació y ha
servido en su vida marista); otros amigos presentaron el Pan y
el Vino.
Luego, en el momento de la Comunión que fue dada
por el padre Vicente, el Hno. Aquilino de Pedro y el Hno. Germán
Chávez, el coro y la asamblea cantaron canciones alusivas a la
misión del cristiano, siendo ésta con gran participación de la
asamblea.
En el momento de la Acción de Gracias, el profesor
de música del IAE, Sr. Joel Tapia junto a un grupo de alumnos
del taller de violín, interpretaron como signo de gratitud, el
Concierto en Re Mayor para guitarra y orquesta, 2do
movimiento, de Antonio Vivaldi; y en el momento de la
ejecución, el profesor Tapia, alumno del Hno. Germán, le dio la
posibilidad que le acompañara a dirigir al grupo de violinistas.
Fue un momento de mucha emoción y recogimiento en esta despedida
de este gran Hermano y Educador Marista.
Seguidamente, vino el momento de los testimonios
de agradecimiento al Hno. Germán; en primer lugar habló a los
presentes el Sr. Yerko Tello, auxiliar del IAE, quién a nombre
de todos los auxiliares maristas agradeció al Hermano la
diligencia, cariño y preocupación por su presencia y
preparación, en los diversos Encuentros de Auxiliares Maristas
de los últimos años.
Luego se dirigió a los presentes el Sr. Jaime
Inostroza, Rector del instituto Alonso de Ercilla, quién recordó
sus años de estudiante en nuestro Colegio y destacó la figura
del Hno.; su estilo y características personales de educador que
con su cariño acogida a los alumnos lo hacían ser una persona
muy especial para todos ellos.
A continuación, dio el testimonio el Hno. Mariano
Varona, quién recordó la historia que han vivido juntos desde la
infancia: ambos hijos de obreros de la post-guerra española, se
conocían desde pequeños, compartieron los años de Seminario,
luego se vinieron el uno tras el otro a Chile, luego trabajaron
juntos en sus inicios y hoy nuevamente juntos los une este
momento: el uno como Vicario, delegado del provincial; y el otro
como misionero que parte a tierras lejanas. El Hno. Mariano
habló del Hno. Germán como un hermano de carne y de misión, de
su importancia para la provincia marista de Chile, especialmente
en la formación espiritual de tantos jóvenes y educadores: Su
partida no es una pérdida sino una ganancia porque ello
suscitará nuevas vocaciones misioneras y Maristas, su gesto será
fecundo para nuestro sector.
Luego, en sentidas palabras y con mucha emoción
se dirigió a los presentes el Hno. Pedro Marcos San Esteban,
Provincial de la provincia Marista Santa María de Los Andes
quién destacó del Hno:
la importancia que ha tenido para la
Provincia de Chile y especialmente cuando le colaboró a él
al asumir como Provincial en los años 80, aportando mucha
creatividad a los proyectos provinciales e innovaciones que
se hicieron, especialmente en la liturgia.
La admiración que despierta su gesto y
decisión de marchar a otras tierras a predicar y anunciar
a Cristo al estilo de Champagnat y la Buena Madre como Hermano Marista Hoy.
San Marcelino Champagnat soñó con ser
misionero, soñó con jóvenes de razas distintas, de países
lejanos. Hoy el sueño de Champagnat se cumple en el Hno. Germán
y en muchos hermanos que están presentes en los cinco
continentes, que han implantado el carisma y la misión maristas
en tantos países y culturas.
Que el Señor, la Virgen María y Champagnat te
acompañen, Hno. Germán, en esta tu nueva misión y nos llevas en
tu corazón y te quedas en nuestros corazones.