El pasado jueves 24 de noviembre, profesoras y profesores de nuestro colegio se reunieron junto a Ernesto Reyes y el Hermano Aldo Passalacqua para trabajar el “Marco Doctrinal” correspondiente el Proyecto Educativo Marista 2017. La instancia ha sido repetida en varios colegios de la provincia, ya que esta actividad emana desde la Sede Central de la congregación ubicada en Roma.

A las 15:30 comenzó el encuentro. El Salón Rojo albergó a los y las docentes que llegaron ese día para trabajar sobre el marco. Nuestro hermano Rector Jesús Pérez brindó las palabras de bienvenida y dirigió la oración inicial. Posteriormente el Delegado Provincial de Misión, realizó la introducción a la tarea que posteriormente deberían cumplir nuestros docentes.

El Marco Doctrinal ha sido trabajado con antelación en dos oportunidades. La primera en 1989 y la segunda en 1997. 20 años después, desde la Cede Central y atendiendo las necesidades continuas, surge el momento para replantear nuevamente los principios que otorgan el carisma necesario al modelo educacional que los colegios Maristas estampan tras la fundación de la Congregación hace ya 199 años. La iniciativa también surge debido a que el próximo año celebramos el Bicentenario de los Maristas, hecho que ha dirigido hacia un nuevo estilo de colegio Marista.

El proyecto educativo consiste en tres áreas: La Teoría Doctrinal; El Marco Analítico Situacional y el Marco Operativo. En cada una de estas dimensiones, se trabajan temas como la Filosofía Educativa de la institución (principios, valores y el modelo marista de evangelización), también el liderazgo y el vínculo con la comunidad.

Los y las docentes de nuestro colegio fueron divididos en 9 grupos. Cada uno estuvo a cargo de un miembro del Consejo Directivo, quienes fueron los animadores del trabajo. La actividad fue discutir los principios en torno al núcleo central orientado al conjunto de fines y objetivos orientados en un deber ser. Anterior a que se reunieran, les fue presentado a los docentes un vídeo de Emilí Turú, actual Superior General de la Congregación de los Hermanos Maristas, en que invita a la familia marista a construir comunidades, alineándose al mensaje de la iglesia católica de construir iglesias de rostro mariano.

Los docentes se dividieron en 9 grupos. Cada grupo trabajó sobre una serie de principios en torno a un núcleo, que en este caso radicó en: Tipo de Estudiante, Tipo de Educador/a, Tipo de Familia, Tipo de Educación y Tipo de Comunidad Educativa.

El debate se concentró en temas como el pluralismo religioso, la modificación de principios, la generación de una visión crítica, constructiva y voluntaria. También ser abordaron ejes como la supervisión en los actos de aprendizaje, el rol del estudiante y la intervención de cada miembro de la comunidad sobre si mismo, protagonizando su propia educación. Terminado aquello, todos y todas se reunieron en plenario para exponer las conclusiones esbozadas.