La delegación del IAE estuvo compuesta por hermanos, profesores, administrativos, alumnos y apoderados. También asistieron miembros de las fraternidades y comunidades maristas, formadas en gran parte por miembros de nuestra comunidad ercillana. Nuestros representantes se unieron a la gran familia marista que repletó las tribunas, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.

A eso del mediodía hicieron su arribo al Congreso, ingresando a la Cámara de Diputados en medio de la discusión de un proyecto, lo que fue un interesante ejercicio de democracia y actitud cívica. Luego, el Presidente de la Cámara, Patricio Melero, anunció el comienzo del homenaje a los maristas, dando la bienvenida a todos los presentes y dando la palabra al Diputado Gaspar Rivas.

Ex alumno del Instituto Chacabuco de Los Andes, primer colegio marista en Chile, destacó que la Congregación ha sido la que más parlamentarios ha aportado al Congreso. Recordó también con especial cariño al Hermano Fernando de la Fuente — quien fuera Rector durante su vida escolar —, destacando “su talento artístico, su sonrisa permanente, su cercanía con las familias y su generoso corazón”.

Así también destacó los resultados académicos de nuestro Instituto Alonso de Ercilla, que se ubica entre los 10 primeros colegios del país, gracias a sus altos puntajes en la PSU. También recordó que la Congregación se encamina a los 200 años en el mundo, y cerró sus palabras diciendo: “Todo a Jesús por María, todo a María para Jesús”, recibiendo un gran aplauso de la tribuna marista.

Luego fue el turno del Diputado Marco Antonio Núñez, ex alumno del Instituto Rafael Ariztía, quien además de destacar la exigencia académica que caracteriza a los colegios maristas, reconoció su opción por los más necesitados, fundando obras en sectores más vulnerables.

Fuera de libreto, el Diputado Eduardo Cerda pidió la palabra, en representación de muchos otros parlamentarios que también quisieron dirigir unas palabras a la Congregación, pero que por motivos de tiempo no pudieron hacerlo. Cerda reconoció principalmente la labor de los hermanos, destacando que son miles los ex alumnos que han egresado de sus distintos colegios, conociendo él muy de cerca su aporte en Quillota y Los Andes, comunas que ha representado como diputado.

Para cerrar, el Presidente de la Cámara de Diputados hizo entrega de un libro sobre el Bicentenario del Congreso, como reconocimiento a la Congregación en su Centenario. Luego, en una recepción más íntima, los representantes de las distintas delegaciones maristas pudieron compartir con los parlamentarios, a los que se sumó Alejandra Sepúlveda, apoderada del Instituto San Fernando, quien se mostró muy agradecida por el aporte de los maristas a su comuna.

Homenaje en el Senado

Por la tarde fue el turno del homenaje en el Senado. Nuevamente los maristas repletaron la sala, y tuvieron la oportunidad de presenciar las discusiones en torno a un proyecto de ley. Siendo muy diligentes, los senadores redujeron el tiempo de sus intervenciones para no demorar el homenaje, considerando que hasta Valparaíso llegaron representantes maristas de todo Chile.

El homenaje comenzó con las palabras de la Senadora Lily Pérez, principal gestora de esta iniciativa, quien reconoció más tarde que los maristas en Los Andes fueron muy importantes para su candidatura al Congreso. En primer lugar agradeció a todos los senadores que apoyaron su petición de homenaje.

“Han sido 100 años de entrega y vocación al servicio profundo de aprendizaje, no sólo en sus aulas, sino en toda la sociedad”, aseguró, y agregó que hoy más que nunca cobra sentido el sueño de San Marcelino Champagnat. Destacó también que siete de los 35 mejores puntajes de la última PSU en su región fueran de colegios maristas.

Luego fue el turno del discurso del Senador Andrés Zaldívar, quien recordó sus once años como alumno en nuestro Instituto Alonso de Ercilla, junto a sus seis hermanos: “Dejaron huellas profundas en mí, como también en varios miles de chilenos”.

Quiso expresar sus sentimientos de gratitud “por estos grandes educadores, también a nombre de senadores ex alumnos como Nicolás Díaz, Sergio Diez, José Antonio Viera Gallo, Adolfo Zaldivar y Edgardo Boeninger”. Finalizó diciendo: “Son cien años que no han pasado en vano, y han respondido a la cita evangélica, ‘Por sus obras los reconoceréis’”.

Cerrando los discursos, pidió la palabra el Senador Alejandro García Huidobro, quien por algunos años fuera alumno del Instituto O’Higgins de Rancagua, destacando “el sello marista que ha marcado a tantos hombres, y ahora también a mujeres de nuestro país”.

Luego algunos representantes de las delegaciones compartieron en una reunión más privada con las autoridades presentes. La Seremi de Educación de la Región de Valparaíso, el Gobernador de Quillota, la Gobernadora de Los Andes, y parlamentarios y funcionarios del Congreso ex alumnos maristas, dirigieron sus sentidas y emotivas palabras de agradecimiento a la Congregación.